el espacio mejora el bienestar del alumnado y marca la diferencia en el aprendizaje

  • Neuroarquitectura: diseño que conecta con el cerebro

    Aplicamos principios de la neuroarquitectura para crear espacios que respondan a las necesidades cognitivas, sensoriales y emocionales de los niños y adolescentes.

    La organización del espacio, la luz natural, la acústica, la ventilación, los materiales y los colores, entre otros, se piensan para favorecer la concentración, reducir el estrés, promover la autonomía y mejorar la relación con el entorno.

  • Psicología ambiental: vínculos afectivos y funcionales con el espacio

    Desde la psicología ambiental, se consideran aspectos como la identidad del lugar, la sensación de control, la territorialidad, la orientación y la percepción de seguridad.

    Se promueve un entorno que ofrezca diversidad de ambientes, desde zonas activas hasta rincones tranquilos, adaptados a distintas necesidades pedagógicas y emocionales.

  • Neuroeducación: el espacio como tercer maestro

    Este masterplan reconoce el espacio físico como un agente activo del proceso educativo. Se alinea con los principios de la neuroeducación, que subrayan la importancia de la emoción, el juego, el movimiento, la colaboración y la curiosidad en el aprendizaje.

    El entorno se convierte en un facilitador de metodologías activas e inclusivas, que respetan los ritmos y estilos de aprendizaje de cada estudiante.

MASTER PLAN EDUCATIVO

Hemos desarrollado un programa de 5 fases para abordar el diseño de los espacios desde los conocimientos de la neuroarquitectura, disciplina que ofrece herramientas prácticas para evaluar y mejorar el diseño del centro educativo.

Nuestra propuesta de actividades incluye la realización de un Master Plan Educativo exclusivo para el centro, en función de las necesidades pedagógicas y del espacio existente.